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Mostrando entradas de mayo, 2024

Epicuro

 Epicuro de Samos Éticas del período helenístico.  Durante el período helenístico, los griegos viven momentos de desconcierto político y moral por la aparición de los grandes imperios (primero el de Alejandro Magno y posteriormente el Imperio Romano), que traen consigo un alejamiento de los ciudadanos respecto a los centros del poder político, con la consiguiente pérdida de interés del individuo por los asuntos de la polis, dado que ésta ha perdido el protagonismo del que gozaba en los siglos anteriores. Ante el desconcierto reinante, el estoicismo y el epicureísmo –las dos escuelas filosóficas más importantes de dicho período-, reconducen la investigación ética a la pregunta por la felicidad de los individuos, y ambas están de acuerdo en afirmar, siguiendo la tradición griega, que felicidad y sabiduría se identifican. Destruida la confianza en la polis, “sabio” será ahora “aquel que vive de acuerdo a la naturaleza”. Pero estoicos y epicúreos discrepan en cuanto a la manera de entender

Teoría de las ideas. Platón

  Filosofía Platónica: La teoría de las ideas Los sentidos nos muestran la realidad material que nos rodea, compuesta por todo aquello que podemos percibir. Esta parece ser un punto de partida plausible para una indagación en torno a lo real. No obstante, según Platón, esta no es ni la única ni la más importante realidad; a esta que percibimos por los sentidos (a la que denominamos Realidad Sensible) contrapondrá una realidad de orden superior y de carácter metafísico: la Realidad Inteligible (o Mundo de las Ideas). Decimos que una realidad es metafísica en la medida que existe, pero careciendo de realidad material y esto la hace ser inteligible pues solo puede ser conocida a través de la razón o la inteligencia (lo que no significa que sea creada por nuestra razón). Llamamos a esta teoría platónica “dualismo ontológico” ya que “dualismo” hace referencia a algo dual, a dos, mientras que “ontológico” viene de “ontos”, palabra que en griego antiguo significa “existencia”. Es decir, dua